Las anchoas son el "Pan du ma", el pan del mar, de los habitantes de Monterosso y demás pueblos.

Plato tradicional de todas las Cinque Terre, se pescan a partir de junio, cuando las anchoas terminan el largo viaje que las lleva desde el Océano Atlántico a las costas del este de Liguria tras cruzar el Estrecho de Gibraltar y los fondos marinos españoles y franceses. Las aguas de Monterosso tienen una salinidad diferente, con una humedad y temperatura promedia anual favorables. Las anchoas de Monterosso son, por tanto, más firmes y sabrosas. Desde el 29 de junio, San Pedro, pequeñas embarcaciones salen al mar por la noche para pescar con el método tradicional de la "lampara".

Una vez capturadas, el procesamiento es muy importante. Después de quitarles la cabeza y las vísceras, las anchoas se colocan en capas en tarros, donde reposan unas horas cubiertas de sal. Posteriormente, se colocan radialmente en toneles de castaño o vasijas de barro, cubriendo cada capa con sal. Finalmente, es hora de la salmuera. El barril se cubre con un disco de madera de unos diez kilos que presiona las anchoas.
La maduración tiene lugar en la oscuridad, de 40 a 60 días, hasta que las anchoas sean compactas y consistentes, de color rosa o marrón.

Las anchoas condimentadas se venden en tarros, listas para consumir, ya sea simplemente con aceite, orégano y aroma de ajo, o incluso con pan caliente y un buen vaso de vino blanco de las Cinque Terre.

En Monterosso, dos fiestas típicas se celebran en junio y septiembre: el festival de la anchoa frita y la fiesta de la anchoa en salazón.
Puedes comprar anchoas de Monterosso en una de las tiendas de comestibles de las Cinque Terre.