El castillo de Riomaggiore se remonta al siglo XIII. Domina la aldea desde la colina de Cerricò, por encima de la iglesia de San Giovanni Battista.
Fue construido en 1260 por los marqueses Turcotti, señores de Ripalta y se completó por los genoveses en el siglo XV-XVI, después del dominio de Nicolò Fieschi. Tiene una base de cuadrilátero y sus paredes están coronadas por dos grandes torres circulares. En el siglo XIX se convirtió en un cementerio y luego fue restaurado.
Hoy se celebran en él actividades culturales y didácticas.